viernes, mayo 19, 2006

Andrés Dice (volumen 1):

Yo que soñaba despierto, ya no sueño dormido.

Dos Romeos son más que cualquier Romeo individual.

Entre recordar y entre olvidar me quedo con las dos cosas.

Un vaso de agua no es el mar.

Cuando no estás, duele más.

De grande me volvió a pasar lo mismo...

Algunos tristemente enamorados pagando todavía el precio del amor.

Cómo, Cuándo y Por Qué son demasiadas preguntas para hacerle al destino.

La culpa es un invento muy poco generoso y el tiempo tremendo invento sabandija.

Porque a mi como a todos se me olvida... si! esta es bien para mi...

jueves, mayo 11, 2006

Los Maderos

Sé que es muy largo este cuento, pero deja una gran enseñanza, ya que invita a la reflexión... Para los que se animen...
Había una vez tres árboles en la colina de un bosque, que hablaban acerca de de sus sueños y esperanzas.
El primer árbol soñaba con ser un cofre de tesoros, estar lleno de oro, plata y piedras preciosas, decorado con labrados artísticos y tallados finos, para que todos vieran su belleza.
El segundo árbol quería ser una poderosa embarcación para llevar a los más grandes reyes a través de los océanos y que todos se sintieran seguros de su fortaleza.
Finalmente, el tercer árbol deseaba crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles del bosque, que la gente lo viera en la cima de la colina y pensara en Dios y cuan cerca estaba de alcanzarlo. Quería ser el más grande de todos los tiempos y que la gente siempre lo recordara.
Después de algunos años, un grupo de leñadores llegó al lugar donde estaban los árboles. Uno de ellos vio el primer árbol y decidió cortarlo para vender su madera a un carpintero. El árbol estaba muy feliz, debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros.
Otro leñador cortó el segundo árbol con el objetivo de venderlo al carpintero del puerto, razón por la cual este árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación.
El último leñador se acercó al tercer árbol, el cual estaba muy asustado, pues sabía que, si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: “No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré este” y cortó el tercer árbol.
El primer árbol fue convertido en un cajón de comida para animales, puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal, pues eso no era lo que tanto había deseado.
El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, no siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar. Con esto vio como su sueño de ser una gran embarcación que transportara reyes había llegado a su fin.
El tercer árbol fue cortado en largas y pesada tablas y dejado en la oscuridad de una bodega.
Un día, años más tarde, un hombre y una mujer llegaron al pesebre donde estaba el cajón fabricado con el prime árbol. Ella dio luz un niño y lo colocó sobre la paja que había en el cajón. El árbol sintió la importancia de ese acontecimiento y supo que había contenido el tesoro más grande de la historia.
Años más tarde, un grupo de hombres subió a la balsa en la que habían convertido al segundo árbol. Mientras estaban en el agua, se desató una gran tormenta y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Ellos despertaron al que dormía y éste se levantó y dijo:"¡Quédate quieto!" y la tormenta se detuvo. En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que había llevado al Rey de reyes y Señor de señores.
Finalmente, un tiempo después, alguien tomó el tercer árbol convertido en tablas y lo cargó su espalda por las calles, al mismo tiempo que la gente lo insultaba y golpeaba. Se detuvo en la cima de una pequeña colina, donde el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir.
Cuando llegó el domingo, el árbol se dio cuenta de que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él.
Anónimo