martes, junio 27, 2006

El Rey De Los Monos

Cuento popular de la India

Cuentan que en una ocasión Buda, el hombre más sabio de la India, de hallaba por el norte del país impartiendo enseñanzas entre sus discípulos. En esa región vivía el rey de los monos, un monarca déspota, soberbio y vanidoso que había erigido su trono al final de una larguísima y empinadísima escalera, para que todo aquel que quisiera llegar a él lo hiciera de rodillas y arrastrándose.
Cuando al rey le llegaron las noticias sobre la visita de Buda por esos lugares, anunció con desprecio en su corte:
- En cuanto Buda sepa que mi morada está cerca, enviará a algún emisario para que venga a buscarme y me lleve rápidamente ante su presencia, tan ansioso estará por conocerme. Más aun, puedo asegurarles que no aguantará la impaciencia y vendrá él mismo hasta aquí para que yo no tenga que gastar mis energías en trasladarme hasta donde él se encuentra.
Pasó un día, pasaron dos. Pasaron varias semanas, pero nadie apareció.
- ¿Pero cómo se atreve a faltarme el respeto de este modo? – protestó - ¡Soy el rey de los monos!¡ Gobierno sobre millones de monos que no se atreven a respirar si yo no les doy permiso!
Enfurecido, ordenó a su séquito que ensillara los mejores elefantes y se puso en camino. Cuando llegó al pueblo donde se encontraba Buda, se dirigió de inmediato ante su presencia y le espetó con dureza:
- ¡Soy el rey de los monos y tengo mucho, mucho poder! ¿Por qué no has mostrado interés en conocerme?
- Buda, en lugar de responder, sonrió.- ¡Acaso no has escuchado nada de mis proezas, valentías, mi fortaleza, mis numerosas habilidades? – siguió el mono -. ¡Puedo probártelo ya mismo! Partiré hacia el fin del mundo y luego volveré.
Muchos días pasaron y mucho camino recorrió el rey. Atravesó montañas y cruzó a nado océanos embravecidos. Caminó por médanos inmensos y casi murió de sed en los áridos desiertos. Padeció los fríos más intensos y los calores más agobiantes.
Finalmente llegó a un lugar en donde cinco enormes columnas le cortaban el camino.
- Este ha de ser el fin el mundo – se dijo, muy orgullosos y emprendió el regreso.
Cuando llegó al lugar de donde había partido, le anunció a Buda con mucha arrogancia:
- He sido capaz de ir hasta el fin del mundo y aquí me tienes. ¿Acaso no te arrepientes ahora de no haber querido conocerme?
Entonces, por primera vez desde que se encontraron, Buda habló:
- Mira a tu alrededor, pues yo no he visto que te movieras de aquí.
El mono observó donde se encontraba. No había ido más allá de la palma de la mano de Buda, y aquello que había confundido con un mar embravecido era sólo agua de lluvia caída en ella. Y las montañas y los médanos intransitables, sus rugosidades. Y los desiertos, unos pocos granos de arena. Y las cinco enormes columnas que anunciaban el fin del mundo, nada más que los cinco dedos de su mano.
- No consigues el respeto mediante el temor ni las amenazas. La vanidad y la soberbia sólo pueden conducirte al abismo - agregó, mientras lo depositaba en tierra firme.
Avergonzado, el rey mono escapó sin decir nada y volvió a su reino. Cuentan que, desde entonces, ya no despierta temor ni temblores en sus súbditos. Y, sin embargo, recién entonces comenzaron a atraerlo como a un verdadero rey.

6 comentarios:

Dosto dijo...

Cuantas personas se creen los reyes del universo y su vida es tan vacía!!
No es malo tener, lo malo es la arrogancia y la altanería.
Muy lindo!!
Besos.

Dosto dijo...

ah, gracias por nombrarme en tu página!!!

Anónimo dijo...

"Quanto maior o ego, maior a queda!"
Estou totalmente de acordo com o que foi dito anteriormente pela Dosto...
Bonito conto, tal como já nos tens habituado!
Beijinhos

Desde el mas aca dijo...

Hermoso cuento y como siempre hermosa enseñanza. Mucha gente cree que por ser alguien tiene derechos sobre los demas, a muchos les falta aprender lo que es la humildad, besos y abrazos niña, siga manteniendo este blog tan bonito como siempre!

wallychoo dijo...

La miercole....que mensaje...No?

Caro dijo...

dosto: Cierto. No... de nada, gracias a vos por tus visitas.
Silvia: jajajaja Gracias por pasar siempre.
desde el mas aca: Coincido con vos y no quiero ser reiterativa pero: Gracias por tiempo!
wallyz: si, siempre que busco un cuento para publicar, me fijo que sea uno de esos que inviten a la reflexión. Gracias por sumarte.

BESOS A TODOS!!!!